Carl Gustav Jung – la psicología transpersonal – Diferencias con Freud

Jung propone que en la psiquis de cada individuo se encuentra la historia de la humanidad que trasciende la propia individualidad. Este inconsciente pertenece a todos los individuos sin importar, raza, color, sexo, nacionalidad, etc.

Es fuente de energía de toda la psiquis y su fuerza energética proviene de elementos arcaicos llamados arquetipos. Contiene los mensajes de la humanidad toda. No puede enfermar.

Freud por su parte nos hablará del inconsciente personal o subjetivo, que se relaciona a las vivencias de cada sujeto. Compuesta por los recuerdos, sensaciones, etc.

Es de aquí dónde nacen las patologías, los traumas, los contenidos reprimidos, etc.

El inconsciente colectivo del que nos habla Jung es la energía base del individuo, que permite la formación del inconsciente individual. Está en cada individuo por igual y contiene la historia de la humanidad, los elementos arcaicos. Forma el arquetipo de la psiquis. Esta manifestación trascendental del inconsciente hace que no pueda enfermar, no admite enfermedad pues es la estructura base en la que se asienta toda la psiquis, consciente inconsciente individual.

Los Arquetipos

Los arquetipos son los contenidos del inconsciente colectivo. Algo así como las tipologías de la supra consciencia. Jung las denominó también imagos cómo imágenes simbólicas que tienen una representación en el inconsciente.

Son las categorías innatas, transpersonales, transculturales, transraciales, etc. Pues trascienden al hombre, su cultura, su sexo, su edad, etc.

Las imagos o arquetipos mas referenciados son las de padre y madre, mujer y hombre.

Toda persona con independencia de su sexo contiene en su interior cómo un arquetipo (inconsciente colectivo) ambas representaciones categóricas de hombre y mujer. Luego la necesidad de una imago materna en el hombre para el equilibrio y viceversa en la mujer.

Extraversión – Introversión

Ambas funciones vitales se encuentran en el individuo pero hay una de las tendencias que se encuentran más desarrolladas.

En el self puede predominar un vuelco interior – intraversión – o un vuelco hacia el exterior hacia el mundo – extraversión.

En cada etapa siempre se manifiesta una de estas tendencias con mayor preponderancia. Por ejemplo, en el niño suele estar volcado hacia las experiencias externas – extraversión, en el adulto hay una mirada hacia el interior (predominancia de intraversión). Estas dos tendencias opuestas se regulan por el principio de “entropía” de Heráclito.

Que es la líbido según Jung

La líbido para Jung es la energía vital del individuo, la energía psíquica indiferenciada que será utilizada por la estructura psíquica mental (por el consciente, inconsciente personal, inconsciente colectivo) y física. Es la energía de la que se sirve la fuerza motriz de la conducta.

Esta líbido, al ser energía, por definición lo que hace es buscar la conservación y continuidad de la especie humana.

Esta energía surge como resultado de la “Enantiodromía” entre el consciente y el inconsciente.

Los sueños – manifestación de las sombras en el inconsciente

En los sueños operan una serie de mecanismos inconscientes: Desplazamiento y condensación.

El desplazamiento permite la manifestación de la “Sombra”.

Disfraza el contenido primario rechazado por la consciencia (la “Sombra”), por una imagen que resulta más tolerable acorde al modelo de vida adoptado y que se revelará en el contenido latente del sueño (esto es en el contenido oculto del sueño que debe ser interpretado.

Este contenido latente aparece no sólo en los sueños sino también en el arte y que utiliza imágenes cotidianas de la realidad.

Esta utilización de imágenes reales en el sueño es lo que llama “Condensación”. De esta forma se nos revela el “alter ego” en el sueño.

La sincronicidad – las coincidencias y la relación del hombre con el Universo

La sincronicidad supone la conexión entre dos eventos que no están relacionados ni causalmente (determinismo), ni teleológicamente (voluntariamente), sino que podríamos decir aparecen conectados casualmente y que se suelen identificar cómo coincidencias.

Para Jung esto no era coincidencia sino la forma que se nos revelaba la conexión que tiene el hombre con la naturaleza y el cosmos todo a través del inconsciente colectivo.

Para Jung el hombre y todas las cosas que existen no son entes individuales y separados, sino que forman parte de un todo, de un organismo superior. Esta idea la podemos ver en la concepción religiosa hindú de la realidad, pero también en la concepción filosófica de Spinoza, que podemos identificar cómo “el Dios de Spinoza”.

Todos somos extensiones de una unidad suprema, Atman, que olvida un poco su unicidad y se manifiesta en nosotros cómo individuos separados e independientes, pero esto es sólo en apariencia.

Esta sincronicidad o conexión con el universo explica fenómenos paranormales, experiencias extrasensoriales entre otras, siendo el tiempo y el espacio constructos psíquicos – Categorías a priori de Kant.

Jung y el tarot – El simbolismo inconsciente

El tarot es para Jung la manifestación simbólica del inconsciente y por lo tanto también del consciente.

El tarot tiene su origen en la representación de símbolos arcaicos que todos entendemos y es común en todas partes y culturas (transpersonal, transcultural etc.) por lo que el tarot al leer sus símbolos nos conecta con la consciencia suprema o Atman.

Por eso cuando se consulta al tarot, entiende no deben leerse las cartas sino la propia vida representada en esos símbolos que expresan la sincronicidad.

Conociendo los símbolos del tarot nos conocemos a nosotros mismos. Puesto que esos símbolos sin imágenes que provienen del inconsciente colectivo al que todos pertenecemos.

Debemos recordar que el consciente y el inconsciente están en permanente interdependencia – entropía – que da lugar a la energía vital – libido – por lo que no pueden verse cómo separadas. Si está bien una, está bien la otra. Así mediante el tarot cómo terapia dónde se expresa el inconsciente se cura el consciente.

¿Cómo funcionaría la terapia? Cada carta contiene una imagen simbólica. Hay imágenes simbólicas que despiertan más nuestra atención que otras. Estos aspectos que llaman nuestra atención, son aspectos de nuestra personalidad que quieren ser reconocidos. En este sentido, las imágenes del tarot que irrumpen en la consciencia, funcionarían como las imágenes oníricas esperando ser interpretadas.  

Diferencias entre Jung y Freud

Fueron varias las diferencias entre Freud y Jung. La primera que podemos mencionar tiene que ver con el alejamiento de Jung a la teoría de la sexualidad cómo causante de las neurosis. Para Jung era un reduccionismo creer que la base de la energía del hombre era tan primitiva.

Creía que en el hombre había algo más que un instinto animal.

Jung cambia el concepto de líbido ya no cómo una energía puramente sexual sino cómo energía psíquica vital. A partir de aquí cambia su noción de espíritu.

Para Freud su teoría de la sexualidad y la represión de la sexualidad cómo causante patológica era un dogma insoslayable y no toleraba oposición.

La otra diferencia tiene que ver con la estructura psíquica.

Para Jung además del inconsciente individual estaría el inconsciente colectivo que recoge la historia de la humanidad en cada individuo representada principalmente en dos imágenes. Imago materna y paterna.

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