Presión – la doble dimensión según Sistema ADF.

El ritmo vital – facultades de exteriorización

La armonía – adaptación

La energía vital

Resistencias, bloqueos a la exteriorización

La doble dimensión de la presión

La presión cómo disposición tiene una doble dimensión para ser valorada.

La profundidad o fuerza de inscripción que se hace más intensa cuanto menor es la sensibilidad del sujeto al soporte, modificando y alterando el papel mediante el surco que deja la lapicera sobre la hoja. Es decir, estamos haciendo referencia a la presión cómo aspecto sensible de la mano que siente el contacto con el ambiente.

La presión puede ser valorada cómo trazado, ya que lo trazado es necesariamente lo presionado y lo presionado es lo trazado, distinguiendo así lo trazado por presión con lo no presionado, es decir espacios en blanco no ocupados y es en este sentido de la presión que se dirige la atención del sujeto.

Es así que adquiere los dos significados, presión cómo espacio ocupado, dónde se dirige la atención del sujeto, y presión cómo profundidad reflejo de la sensibilidad en el contacto con el ambiente.

PRESIÓN EN RELACIÓN AL ESPACIO OCUPADO – ARMONÍA

La presión entendida cómo espacio ocupado, es dónde se dirige la atención del sujeto para formar las letras, palabras, para mantener el sentido de las líneas que va dibujando en el espacio.

Imágen de escritura

El espacio en blanco, en dónde se inserta el trazado, se constituye en un mero fondo, necesario y complementario, pero a la cual la atención consciente pasa por alto salvo al encontrar sus límites.

Entendida la presión cómo espacio ocupado, lleva consigo a cuestas siempre otro aspecto que es la disposición movimiento, desplazamiento de la mano, con la única salvedad del punto.

Lo que resulta de relevancia en el estudio de la presión cómo espacio ocupado es justamente determinar que espacios ocupa y cuanto espacio ocupa, lo que nos lleva necesaria e indefectiblemente a tener que estudiar cómo parámetro comparativo los espacios que deja en blanco, que espacios deja en blanco y cuanto espacio deja en blanco, habida cuenta que esos espacios en blanco es el fondo necesario, pero a la cual la atención no se dirige, es decir, refiere a los espacios necesarios, no conscientes, preparatorios para la ejecución de los actos hacia dónde se dirige la atención, preparatoria para la ejecución del trazado.

Es en los espacios en blanco pues dónde ocurre los procesos conceptuales y lingüísticos, es decir, la atención se dirige a un proceso interno, a la resolución de problemas en términos de Hayes y Flower. 

La planificación motora (tercer momento del proceso escritural – proceso conceptual, lingüístico y motor, ver supra capítulo “cuando interviene el grafólogo”) ocurre simultáneamente a la producción del primer trazo del grafema siendo prácticamente un movimiento compulsivo dónde se abrevia el proceso de citación o evocación del grafema. No hay tamaño ni sentido de la dirección que cambie.

Así, las investigaciones han afirmado que requiere menor proceso cognitivo realizar una repetición de un movimiento que cuando este cambia. Por ejemplo requiere menor proceso cognitivo realizar la doble “l” que la unión “ln”, pues en el segundo caso no es admisible el movimiento compulsivo.

Daniel Kanheman

Esto puede ser asimilado a lo afirmado por el premio novel de economía, el psicólogo Daniel Kahneman separando el sistema primario de pensamiento rápido, con el sistema secundario de pensamiento lento (Kahneman – 2011 “pensar rápido pensar despacio”).

Tomando esto en cuenta, Orliagueto y Böe en 1990 midieron el tiempo del movimiento para la letra “l”, para examinar si el proceso de tamaño y cambios de dirección afectaron la producción de esa “l”.

Dividieron la “l” en dos sentidos, la primer fase identificada cómo movimiento de subida y que llamaremos perfil, y la segunda fase concerniente a los movimientos de bajada que llamaremos plenos, para ver si la anticipación en la mente (planificación) de la siguiente letra afecta la primera o segunda fase de los movimientos (al pleno o al perfil).

El resultado reveló que la duración del movimiento de subida no fue afectada por la letra siguiente. Es decir, no hubo diferencia entre escribir “ll” o “ln”.

Para los autores no hubo diferencia porque el movimiento de subida fue programado antes de empezar a escribir. Es decir en el espacio en blanco, no ocupado.

El tiempo del movimiento de bajada fue más largo en “ln” que en “ll”.

Los autores investigadores interpretaron esto cómo la demora en el procesamiento para cargar la siguiente letra. esto es lo que sucede al finalizar la letra.

Es por lo expuesto, que podemos asociar el intervalo entre letras cómo el tiempo de la memoria operativa, mientras que el espacio entre palabras implicaría un mayor proceso de elaboración reflexiva.

Esto es fundamental en el automatismo de la escritura.

El proceso cognitivo de preparación y anticipación de actos se produce en el movimiento descendente. Cuando ocurre la anticipación motora los parámetros temporales estará regulada por los parámetros de la siguiente letra.

Siendo el trazo descendente el más cognitivo que anticipa y prepara los centros motores para la ejecución de la siguiente letra, y siendo el movimiento ascendente el reflejo del movimiento motor anticipado previamente, es el movimiento ascendente un movimiento más inconsciente.

Este razonamiento tiene otro supuesto, y es que todo movimiento que se realiza más lento es un movimiento de preparación y anticipación para el movimiento que se ejecuta más rápido, puesto que el movimiento que se ejecuta más rápido es un movimiento de continuidad motora secuencial. La anticipación de secuencias motoras también ocurre en otros tipos de movimientos de otros actos (no escriturales).

Cuando realizamos una acción, el movimiento está articulado todo junto, para poder realizar un movimiento secuenciado eficiente, suave y rápido (Lashley 1951, “serial ordering problem”).

La anticipación motora requiere que activemos información sobre que debemos hacer luego.

Cuando ocurre la anticipación motora, los parámetros temporales de una secuencia actual, estará regulada por la secuencia de la siguiente letra (Keele, Cohen e Irvy – 1990).

La anticipación motora (que se produce en el trazo descendente) acelera la escritura haciendo que estos trazos y los siguientes sean suaves, continuos y rápidos.

Yendo más lejos, un interesante fenómeno de anticipación motora en la escritura es que las diferencias de tiempo del movimiento descendente en la “l” era detectado por el sistema visual para producir la letra siguiente.

Siguiendo este razonamiento, todo movimiento que se realiza de manera suave, continua y rápida es más inconsciente por ser reflejo de un movimiento anticipatorio, preparatorio anterior. El movimiento descendente es lento y más fuerte, por lo tanto movimientos de constricción son movimientos más consciente o voluntarios o cognitivos.

Esto coincide con los estudios llevados a cabo por Ulrich Sonneman.

Estudios de Ulrich Sonneman

Ulrich Sonnemann sostiene que los movimientos de relajación son procesos inconscientes, mientras que los movimientos de contracción son procesos conscientes.

Esquema de Sonneman

Así, sostiene este autor, los movimientos hacia la derecha y hacia arriba son movimientos de relajación, que van hacia afuera del yo, mientras que los movimientos hacia la izquierda y hacia abajo son movimientos conscientes, movimientos de la voluntad.

Agrega pues que la escritura es un proceso del preconsciente, proceso automatizado de ambos extremos consciente e inconsciente, de lo contrario pensar y escribir simultáneamente lo que se piensa no sería posible.

Nos dice Sonnemann que la escritrua es un proceso discontínuo que incluye cambios de dirección, de separación entre palabras, alteración de tamaños, de velocidad, que implica la alternancia entre movimientos de contracción y de relajación.

Esto está en consonancia con los resultados de investigación del proceso motor de la escritura, dónde los movimientos hacia arriba son movimientos automatizados, mientras que los movimientos hacia abajo son movimientos voluntarios, planificados, y esto explicaba el aumento de la velocidad ante los automatismos, y la disminución ante los cambios de tamaño y formas, etc.

Esto explicaría como lo hace Sonnemann y el mismo Klages, que podemos leer un texto solo con los movimientos descendentes, pero no es posible hacerlo sólo con los movimientos ascendentes, estos últimos son movimientos accesorios, secundarios.

PRESIÓN EN RELACIÓN A LA PROFUNDIDAD. LIBERACIÓN DE ENERGÍA. RELACIÓN CON EL MOVIMIENTO.

La otra forma de considerar a la presión es cómo profundidad, liberación de la energía transformada en fuerza de inscripción. Por lo que nos interesa es cuanta presión se ejerce sobre el papel.

La fuerza de inscripción se debe medir en relación a la resistencia del ambiente o soporte que es el papel, y al tipo de contacto, tipo de útil, lapicera, pluma, etc que empleamos.

Puesta en Evidencia de la Presión por Radiación Infrarroja (PEPRI)

Así, es conveniente analizar los modelos de hoja estándar, A4 de 75g, con el empleo de la birome BIC Cristal A por ser el más utilizado en la actualidad

Manteniendo el mismo medio comparativo, podemos afirmar que la mayor presión – profundidad, ejercida se relaciona a una mayor necesidad de liberación de energía, de exteriorización de fuerza física, de contacto y alteración del ambiente por medio de la acción física, y una menor presión sería reflejo de una mayor sensibilidad hacia el soporte, dónde el sujeto apenas entra en contacto con el papel o ambiente deja de presionar, procurando no alterar el espacio en el que actúa desde lo físico, no alterar la materialidad del espacio.

Entre los dos extremos de mucha presión y poca presión encontramos toda una gama de graduaciones en la liberación de esta fuerza de inscripción.

Pero más allá de la comparación entre grafismos de personas distintas, nos preguntamos cómo poder determinar la fuerza ejercida por una persona, y si la misma presenta una reserva cotidiana o la energía se traslada a otra expresión no física o material.

Para lograr esto procedimos a un experimento, que si bien necesita mayor revisión, estamos en condiciones de afirmar que en principio se cumple con la conclusión obtenida.

El experimento

Se le ha un grupo de personas (todas ellas mayores de edad, diestras, con habito de escribir) que escriban con su escritura habitual, un texto determinado. Luego se les pidió que volvieran a escribir el mismo texto, pero alterando un parámetro, la inclinación. Quien en su escritura habitual había presentado una escritura inclinada a la derecha debía ahora escribir en vertical, quien en su escritura habitual había presentado una escritura vertical, debía ahora escribir inclinado.

En este experimento notamos que la energía desplegada en la relación de las fuerzas de progresión y de inscripción se mantiene constante cuando las personas modifican aspectos del grafismo con una relación de seno y coseno ante los cambios de inclinación. Y esto es un parámetro inconsciente.

Al escribir inclinado la energía se desplaza a la fuerza de progresión revelandose en la extensión del hilo gráfico, aumentando la altura y/o ancho de las letras, al escribir vertical, la extensión del hilo gráfico disminuye reduciéndose el alto y/o ancho de las letras. La extensión o reducción del hilo gráfico mantienen la misma altura de la caja caligráfica, esto es la altura que va desde la limitante caligráfica inferior (línea del renglón) hasta la limitante caligráfica superior (límites de las letras de zona media). Por lo que la relación de extensión y contracción es de seno y coseno. Cuando se inclina la escritura, se extiende el seno de la altura de las letras en vertical, y cuando se escribe vertical se reduce el coseno de la altura de las letras inclinadas.

Cómo deberíamos proceder al cotejo entonces?

Midiendo el hilo gráfico de los trazos y del conjunto de la firma o del texto y una valoración de la fuerza de inscripción ejercida (si fuese realizada con lapicera bic se puede tomar como referencia el calibre del trazo (ver infra capítulo “Causas ambientales o mecánicas” – subtítulo “La tinta”), siempre y cuando, las fotografías infrarrojas de puesta en evidencia de la presión lo corroboren y así observar y determinar que al aumentar una disminuye la otra y viceversa por lo que la relación se mantiene constante.

Géneros gráficos derivados de la relación entre las disposiciónes presión- espacio en su dimensión profundidad.

En relación a la profundidad podemos observar los géneros profundidad propiamente dicho, el calíbre, el relieve y discriminación de profundidad por zonas.

PROFUNDIDAD

La profundidad es una alteración del ambiente, del plano liso, para dejar un surco, una marca o huella de nuestro transitar.

OLYMPUS DIGITAL CAMERA a través de MICROSCOPIO

Es liberación al ambiente de energía contenida en el interior, para expresarnos externamente.

La mayor intensidad o profundidad de nuestro accionar genera un mayor cambio en la física del papel. Es un cambio de tipo material el que se produce al aumentar la fuerza de inscripción, pues la huella dejada por nuestro trazado tiene una fuerte descarga de energía con la intención de plasmar nuestra acción, rompiendo las resistencia que puede generar el ambiente. Refiere a las luchas generadas entre nuestras acciones, intenciones, manifestaciones y las resistencias ambientales.

Para poder combatir con estas resistencias ambientales debemos estar en condiciones psicofísicas optimas, que nos permitan descargar energía.

Si estamos debilitados de salud, no tenemos la suficiente energía para superar las barreras de las resistencias ambientales.

Es por esto, que el surco dejado en el trazado puede llegar a ser un revelador del estado de salud del individuo, en el entendido que puede presionar más quien tiene más energía disponible para liberar y quien carece de energía por encontrarse en un estado de salud débil, cederá ante las resistencia del soporte, dejando muy levemente presionado el útil sobre el papel.

Por supuesto que esto no puede considerarse de manera aislada, sino también en mérito a la fuerza de progresión o de desplazamiento, puesto que es indicativo de la energía liberada que incide en el tamaño y extensión de los trazos.

Así iremos corroborando con otros datos, para determinar la causal de la mayor contención o liberación de energía hacia la fuerza de inscripción dando lugar a la profundidad del trazado.

Debemos también aclarar aquí que la atención del sujeto se limita al contorno del trazado que lo distingue del espacio en blanco, y raramente toma en cuenta la profundidad.

El sujeto sabe que está generando una presión observable en el trazado o huella, pero desconoce la cantidad de fuerza ejercida pues a priori no es medible, ya que este ejercicio de la fuerza de inscripción no depende tanto de su voluntad sino de la cantidad de energía disponible según las condiciones físicas del sujeto, de las resistencias del ambiente o cómo son a priori percibidas esas resistencias ambientales, y de la sensibilidad en el tacto. Así pues, la atención que es unidireccional relega la profundidad al automatismo salvo intención muy específica de modificarla.

¿Cómo observamos el surco dejado en el papel?

Aunque existen varios métodos aplicables, recomendamos dos métodos eficaces, sin alterar el documento. (Ver sobre métodos para evaluar la presión aquí>>)

Método PEPRI

El primero y más eficaz es mediante la puesta en evidencia de la presión por radiación infrarroja – PEPRI – En este caso, debemos observar a través de una cámara fotográfica capaz de captar la radiación infrarroja y someter el documento a luminiscencia fría de tipo infrarroja (recomendamos fría para no afectar el documento, principalmente cuando se trata de documentos con cierta antigüedad) proyectada de manera rasante.

Claro que la metodología PEPRI no está al alcance de cualquiera por sus costos elevados, por lo que proponemos una metodología con similar eficacia, sin afectar el documento, que es la puesta en evidencia de la presión al reverso del documento (PEPReDo) mediante la radiación de luz blanca fría rasante. Ver aquí>>

De este modo, basta dar vuelta el documento y someterlo a una luz blanca fría de manera rasante y observaremos como el surco dejado se presenta como elevaciones.

Categoría: Presión

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