SOBRE LAS FUERZAS VECTORIALES EN LA ESCRITURA

El ritmo vital – facultades de exteriorización

La armonía – adaptación

La energía vital

Resistencias, bloqueos a la exteriorización

Hacia dónde puede dirigirse el movimiento dado por el impulso inicial o por los impulsos posteriores de redirección.

Al pertenecer la escritura al mundo físico, su acción tiene la misma tridimensionalidad del mundo físico. Siendo sus movimientos analizables en vectores tridimensionales horizontal, vertical y profundidad.

Vectores bidimensionales horizontal y vertical

La escritura, cómo mundo físico tiene también movimientos en diagonal. Los movimientos en diagonal son analizables por la participación de los vectores horizontal y vertical.

Así si salto de un barranco, difícilmente caiga a los pies del barranco sino un poco más adelante. Esa trayectoria en diagonal es analizable cómo resultado de fuerzas vectoriales horizontal y vertical. Lo mismo haremos con la escritura en diagonal llamada comúnmente cómo escritura inclinada.

¿Cómo se analizan los movimientos en diagonal?

Los movimientos en diagonal deben descomponerse en sus vectores horizontal y vertical aplicando trigonometría básica.

¿Cómo saber pues cuanta fuerza vertical interviene en un movimiento en diagonal cómo el representado en la imagen anterior?

Siendo el trazo “a”, un movimiento en diagonal, la fuerza vertical que participa, en dirección ascendente, es equivalente al seno del ángulo de inclinación α. Pues el seno del ángulo α es equivalente al cateto opuesto sobre hipotenusa. La hipotenusa en este caso es “a”.

La fuerza horizontal que participa en dirección hacia la derecha es equivalente al coseno del ángulo de inclinación α. Pues el coseno del ángulo α es equivalente al cateto adyacente al ángulo sobre hipotenusa que es “a”.

Así, eliminando una de las dos fuerzas vectoriales, tendríamos un trazo equivalente a la fuerza que resta, expresada en su extensión.

Al haber eliminado la inclinación de la escritura, por eliminación del vector horizontal (resultando una escritura vertical en el segundo caso), nos quedamos con una extensión del eje de las letras equivalente a la de la fuerza del vector vertical en la escritura inclinada. Esto implica que su dimensión disminuye, pues sabemos que, en el triángulo rectángulo (indicado en amarillo) formado por los vectores y el eje de inclinación, el cateto es menor que la hipotenusa. 

Al experimentar esta regla de la descomposición vectorial en el movimiento en diagonal, obtuvimos que se cumple en aquellas personas que su escritura es inclinada, al pasarla de manera forzada a escribir en vertical, sin embargo, no se cumplía con aquellas personas que escribiendo en vertical debían agregar la fuerza horizontal para generar la escritura inclinada.

La explicación a esto, la encontramos las tres leyes de Klages sobre la influencia de la voluntad en el movimiento gráfico, principalmente en la ley de la dificultad de producción de las propiedades escriturales.

Ley de dificultad de producción de las propiedades escriturales

Dice el filósofo y grafólogo alemán Ludwig Klages

“Una propiedad escritural es tanto más difícil de suprimir cuanto más pertenezca a la imagen expresiva de la voluntad (o bien, es tanto más difícil de producir cuanto menos pertenezca a la imagen expresiva de la voluntad)”

Como para Klages, los síntomas de la voluntad son signos de constricción, se sigue que los signos de liberación son más fáciles de sustituir por signos de constricción voluntariamente que a la inversa.

Es por esto, que agregar una fuerza al movimiento cómo lo es la fuerza horizontal, es una liberación o exteriorización de una fuerza que antes no estaba (la escritura normal de la persona es sin la intervención de esta fuerza horizontal), y esta liberación produce la marca del esfuerzo, algo que nos resultó evidente en las muestras gráficas que tuvimos a la vista.

Sin embargo, eliminar, por constricción la fuerza del vector horizontal es más fácil según nos enseña Klages, por lo que, en este caso, si se cumplió la regla física de la vectorización de fuerzas.

Resulta pues que la voluntad puede modificar y suplantar la naturaleza del escritor al punto de convertirla en su segunda naturaleza, pero no a la inversa, su naturaleza no puede sustituir, modificar o suplantar su voluntad.

¿A dónde va la energía del vector horizontal cuando se pasa de escribir inclinado a vertical?

Cómo decíamos al inicio del estudio de las fuerzas vectoriales, la escritura es tridimensional, por lo que, no basta con el estudio únicamente de los vectores horizontal y vertical que participan en la física mecánica del movimiento.

Al aumentar el vector x con la escritura inclinada, y manteniéndose igual el vector y, la energía puesta en el vector x es tomada del vector z, disminuyendo la presión. Si disminuye el vector x, verticalizándose la escritura, la energía del vector x pasa al vector z, manteniendo el equilibrio de energía depositada en el ambiente.

El vector z que refiere a la fuerza de inscripción es equivalente al peso, cuanto más fuerza de inscripción ejercemos, mayor será la masa del trazado y por lo mismo, mayor será su peso.

Si al verticalizar la escritura aumenta el ancho de la escritura, el vector x cómo tal no disminuye, aunque disminuye sí el vector y, lo que llevaría a un aumento de la presión o masa y así seguirá el juego de equilibrio de fuerzas depositada en cada uno de los vectores.

Nuestra predicción

Según nuestra predicción, la fuerza de trabajo (FW) realizada será en principio siempre la misma.

FW= Fp/Rv.m.r (siendo m la masa y r el desplazamiento). Dónde Rv (Resistencia de la voluntad) se equivale al cambio de energía interno y Fp (Fuerza de progresión) es la energía que intercambia con el entorno, siendo el resultado de la ecuación Fp/Rv la velocidad y su cambio, es decir, la aceleración del movimiento. La masa es equivalente al peso, esto es a la fuerza de inscripción o trazado.

Si por las circunstancias ambientales, la persona debe disminuir la fuerza de inscripción, aumentará la dimensión en alto o ancho, del mismo modo, si la persona aumenta la fuerza de inscripción por el motivo que sea, disminuirá en la misma proporción las dimensiones, siendo la relación entre fuerza de inscripción y fuerza de progresión una relación directa de dependencia puesto que responde a la energía que puede llegar a liberar la persona.

En otras palabras, se aplica el primer principio de la termodinámica que reza que la energía no se crea ni se destruye, sólo se transforma por medio de su intercambio en una relación de balance. Es decir, en la escritura el intercambio de energía se produce por la masa (fuerza de inscripción) y desplazamiento o Fuerza de progresión ΔU=Fp/Rv–(m.r+r). Dónde Fp/Rv es el ritmo potencial o energía potencial y m.r+r es la energía cinética. Es decir, dónde hay desplazamiento con presión (m.r) y desplazamiento sin presión (r).

¿Quiere decir esto que no puede reducir energía total liberada?

No, de hecho, es en esta amplitud de concepto que debemos entender la ley de la dificultad de las producciones escriturales de Klages.

Lo que sí vemos es que no puede aumentar energía sin dejar la marca del esfuerzo. Esfuerzo que deriv de aumentar energía no espontánea o natural. Si se le pide un esfuerzo extra de modificar su escritura a un modelo que no le es familiar, aumentará la dimensión, tanto cómo esfuerzo extra se haya añadido para producir la grafía.

También si se aumenta la fuerza de inscripción, sin alterar la fuerza de progresión, también habrá un esfuerzo extra que quedará reflejado en el grafismo con esquirlas o marcas de rosario, etc.

Categoría: Dimensión

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