El alma y la conciencia – los Upanishad.

A nuestro entender, los primeros estudiosos del alma fueron los sabios de la india que
escribieron los Upanishad.

Los Upanishad buscan reducir la multiplicidad a una unidad. Un principio que lo unifque
todo.

Al principio era la multiplicidad de dioses. Los escritores de los Upanishad interpretaron los
dioses y todos los demás fenómenos del mundo cómo manifestaciones de una realidad
última y subyacente que llamaron Brahman. El fondo del ser. la realidad única y eterna. similar a lo que ya Democrito o Leucipo llamaron atomo era para los sabios indios el Brahaman es decir la realidad última.

En el Upanishad que se llama Chandoguia encontramos la siguiente metaforas:

“Al conocer un trozo de barro conocemos todas las cosas que se hacen del barro, se
distinguen solo en nombre y forma. AL conocer una pepita de oro, conocemos todas las
cosas que se hace de oro, se distinguen solo en nombre y forma”.

UPANISHAD

Hay una sustancia básica y unitaria que puede manifestarse de distintas formas.
Pero, Que es aquello que al conocerlo podemos conocer la naturaleza de todo lo demás?
El nombre que daban a ese fondo del ser era Brahman.

El estudio del Brahman lo llamaban brahmavidya, es decir, ciencia de lo supremo, estudio
de la unidad de fondo, que para los escritores de los Upanishad era la propia conciencia.

La clave no estaba en conocer el entorno, sino el medio para conocer el entorno, es decir,
la mente. La mente es tanto el objeto de estudio cómo el medio de estudio.

Estudiaban y describían la conciencia en la vigilia, en el sueño, y en estados más profundos
con la finalidad de encontrar la relación entre el conocedor y lo conocido.

En el estado meditativo, se puede despojar la conciencia del ego, entrando la conciencia
en una especie de singularidad.

Más allá del cuerpo y la mente, lo que permanece es la conciencia. Es por eso que la
conciencia en estado de vigilia no es más real que la del estado de sueño. Sólo son dos
formas de manifestación diferente de la conciencia. En el fondo, está la conciencia pura, lo
que los sabios llamaban Atman.

Brahman y Atman no son distintos, sino dos caras de la misma moneda. Brahman es lo
divino transcendente y Atman lo divino inmanente.

Atman es Brahman de la misma manera que una gota es el mar del que es parte.

Un cuento de la Changodia Upanishad dice

“Un padre queriendo enseñarle esta idea a su hijo, le pide que ponga un poco de sal en un vaso de agua. Al día siguiente le pide al niño que le lleve esa sal, Pero el niño responde responde a su padre que la sal ya no está. El
padre le pide al niño que prueba el agua a lo que responde que sabe salado, A la conclusión que llega es que, aunque no lo vea, la sal está ahí. La sal se ha disuelto en el agua y se ha hecho indistinguible.
El Brahman es cómo la sal, una esencia que penetra a todo el universo.
El Universo tiene la realidad, la verdad, a tí mismo, cómo su alma.”

“tat tvam asi” que se traduce cómo “eso eres tu” es la afirmación central de los Upanishad,
todos somos Brahman, todos somos budas.

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